El nivel y tipo de inteligencia se
conforman fundamentalmente durante los primeros años de vida.
La plasticidad de los niños muestra
que la educación de las potencialidades debe ser explotada comenzando
tempranamente.
Los conocimientos no deben ser
introducidos dentro de la cabeza de los niños. Por el contrario, mediante la
información existente los conocimientos deben ser percibidos por ellos como
consecuencia de sus razonamientos.
María Montessori consideraba no se podían crear genios pero sí, darle a cada individuo la oportunidad de satisfacer sus potencialidades para que sea un ser humano independiente, seguro y equilibrado.
Lo más importante es motivar a los
niños a aprender con gusto y permitirles satisfacer la curiosidad y
experimentar el placer de descubrir ideas propias en lugar de recibir los
conocimientos de los demás.
- Permitir que el niño encuentre la
solución de los problemas.
- Permitir que sean ellos los que construyan en base
a sus experiencias concretas.
- Permitir que cada niño marque su propio paso o velocidad para aprender.
«Nunca hay que dejar que el niño se arriesgue a fracasar hasta que tenga una
oportunidad razonable de triunfar».